"Alta, rubia, elegante, vital, alegre...". Estas han sido las palabras con las que Pilar Eyre, en un atisbo de parecerse a Emma García dando paso a una pretendienta en 'MYHYV', ha presentado a Tita Cervera en nuevo blog de 'Lecturas'. Sí, la autora ha hablado alto y claro sobre el descarado interés que una vez cegó a Juan Carlos I hacia la baronesa, de quien dice que disponía de "todas las cualidades para gustarle".
De hecho, la experta en realeza da un paso más y destapa la existencia de una imagen "de los dos en Mallorca, frente a frente". Reveladora estampa que Eyre ha descrito con todo lujo de detalles: "Ella está en la cumbre de su belleza mediterránea, con un sexy vestido ibicenco semitransparente mientras Juan Carlos va con camisa de rayas, pantalón azul, pulseras y el postizo en la nuca que le colocaba todas las semanas el peluquero Iranzo. Parece un artista de cine", expone la escritora. Pausa para digerir lo del "postizo".
La tentación rubia encela a la reina
Lo salseoso de la anécdota no es que el padre de Felipe VI quedara fascinado por una mujer rubia, y Bárbara Rey y Corinna Larsen (y un largo etcétera) pueden corroborarlo, sino cómo llegó a afectarle a la reina Sofía la situación. Así lo ha relatado Pilar, quien ha rememorado lo que le dijo alguien cercano a Cervera que coincidió en el mismo tiempo y espacio con este triángulo, de momento, amistoso:
"Una amiga de Tita me contó que el rey sentía tanta admiración por ella que 'una noche estábamos cenando en Flanigan y ella se levantó para hablar por teléfono en la barra y al pasar al lado de la mesa de la familia real, la mirada que le dirigió Juan Carlos fue tan elocuente que Sofía bajó los ojos al plato con una expresión muy dura... y yo estuve segura de que Tita, a partir de entonces, iba a tener problemas", sostiene la colaboradora.
La mirada furtiva del monarca provocó que su señora esposa tomara cartas en el asunto. Por ejemplo, cuando "Tita la invitó a su nueva casa en Madrid, se negó en redondo, dejando solo a su marido. Fue una bofetada publica que se convirtió en la comidilla de todo Madrid", apunta Eyre en su espacio de 'Lecturas'.
No pasó de una amistad
Para la pena del emérito, su afán por la baronesa no llegó a puerto ya que le "pudieron más las presiones familiares y también las otras damas que en ese momento ocupaban su corazón", según aclara la escritora. Eso sí, esto ni mucho menos apaciguó las ganas de guerra de Sofía, quien se dirigía a Cervera en términos bastante específicos: "Según contó en su momento Sabino Fernández Campo, [Sofía] la llamaba con malevolencia 'esa cortesana' (...). Todos saben que hay una consigna no escrita: si la reina va, no se puede invitar a la baronesa", concluye la autora de 'La soledad de la reina'.
Tita, en contacto con Juan Carlos
Tal cual lo lees. Así lo confirmó la baronesa en el mes de enero cuando conectaba con 'Espejo Público' desde su domicilio en Andorra: "El rey Juan Carlos ha hecho todo por España y los españoles debemos estar agradecidos. Espero que pueda vivir donde se merece, en España", explicaba la socialité, recalcando que telefoneaba con frecuencia al soberano y que ella NO lo llama "emérito, le llamo rey Juan Carlos. Y él me llama por mi nombre, Tita. Me gusta Felipe también, mucho, le conozco desde pequeño. Gran rey", sentenciaba.
Fotos | Gtres, Casa Real e Instagram de @archivodejoyas
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