Según el testimonio de la juez Collins Rice: "Mi conclusión principal es que el Tribunal Superior de Inglaterra y Gales carece de competencia para conocer de esta reclamación. Esto se debe a que no se ha interpuesto contra el demandado en su país de domicilio, como es su derecho por defecto; y la demandante no me ha convencido de que tenga argumentos sólidos y defendibles de que su reclamo cae dentro de una excepción a esa regla predeterminada".
Dicha resolución, publicada por 'Europa Press', ha salido a la luz hoy viernes 6 de octubre, siendo el pasado julio cuando el Tribunal era testigo de la defensa de Juan Carlos I, liderada por el bufete Velitor Law. Este, haciendo alusión al artículo 4 de la regulación de la UE sobre jurisdicción, alegó que se tenía que desestimar la denuncia de Corinna Larsen por la falta de competitividad de los tribunales ingleses para llevarla a cabo.
Por otro lado, la defensa del padre de Felipe VI estipuló que debían ser los tribunales españoles los que se encargaran de la demanda de la alamana, y señalaron la "evidente falta de credibilidad de la demandante", así "como sus predecesoras, es incoherente, internamente contradictoria y manifiestamente mala en términos legales".
Según la citada publicación, los defensores de Juan Carlos I tacharon a las acusaciones de la que fuera su amante de "falsas" e "inconsistentes con las declaraciones públicas hechas por ella", y rememoraron cuando, después de su abdicación el 14 de junio de 2014, ella "emitió un comunicado de afecto" con el que describía al marido de doña Sofía como "un hombre de una profundidad humanidad y valentía, un leal y siempre atento amigo", considerándolo un "gigante de la historia".
Fotos | Gtres
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