Plato emblemático de la cocina china y de origen milenario, el arroz frito cuenta con muchísimas versiones. Tal vez, en España, sea el arroz tres delicias el más famoso. No obstante lo importante es el procedimiento a la hora de freír el arroz en el wok, con verduras, tortilla, carnes y salsa de soja. Aunque conseguir que quede perfecto no es fácil. Tradicionalmente, el arroz frito se elabora en woks de base ovalada y con fuego directo. No obstante, podemos imitar bastante bien la receta en una cocina de inducción o vitrocerámica, usando un wok de base plana y cocinando la receta por partes. Además de aplicar estos consejos para que tenga el mismo sabor (o lo más parecido posible) que el de tu restaurante favorito.
Arroz de grano medio
El mejor tipo de arroz para esta receta es el de grano medio, como el arroz jazmín, utilizado en la cocina tailandesa, o el arroz blanco normal de grano medio. Esto se debe a que tiene el grosor perfecto, permanece masticable después de freírlo y no tiende a romperse ni a volverse blando como otras variedades.
Usa arroz del día anterior o sobras
Las sobras de arroz frío suelen resultar al paladar secas, firmes y almidonadas. Aunque así explicado no suena muy apetecible, es perfecto para hacer arroz frito. Y es que uno de los mayores problemas a la hora de preparar arroz frito es que puede acabar blando y grumoso, por lo que hay que hacer todo lo posible para que el arroz esté seco durante el proceso de fritura.
El fuego siempre alto
Una de las formas más fáciles de evitar que el arroz frito quede espeso y con grumos es manteniendo el fuego alto durante todo el proceso de cocción. Esto asegurará que la humedad se evapore de la sartén mientras se cocina el arroz en lugar de quedarse atrapada en los granos. Buscamos freír el arroz en lugar de cocinarlo al vapor para darle esa textura esponjosa y un color ligeramente marrón.
Cooker King
Aceite con punto de humo alto
El aceite es un ingrediente clave, así que no vale cualquiera. Dado que hacer un buen arroz frito requiere calor alto, necesitamos uno que tenga un punto de humo alto. Es decir, la temperatura a la que el aceite comienza a humear y a quemarse si la pasamos. El del aceite de oliva suele ser relativamente bajo, por lo que no es la mejor opción para esta receta pero hay alternativas más apropiadas.
Si queremos un sabor neutro, podemos utilizar aceite de colza o vegetal. Si preferimos un arroz con un sabor ligeramente a nuez, es mejor usar un aceite de cacahuete o de semilla de girasol. No obstante, uno de los aceites con mayor punto de humo es el de aguacate, que tiene matices afrutados y no es amargo ni ácido. Además, es saludable.
Los ingredientes aromáticos van primero
Al arroz frito hay que añadirle sabores vivos y no solo a través de los ingredientes que elijamos para completar la receta sino de cómo los cocinamos. Los condimentos más comunes en esta receta son la cebolla, el ajo, el jengibre, la hierba de limón y los pimientos rojos.
Estos ingredientes son los que liberan los sabores que le da al plato una profundidad y complejidad increíbles. No obstante, es importante cocinarlos en aceite antes de que cualquier otro ingrediente pase por la sartén. De este modo pueden liberar todo su sabor en el aceite. Una vez que llega el momento de freír el arroz, un aceite cargado de sabor impregna los granos. Esto se traduce en un producto final delicioso.
Kseniya Nekrasova
Añade Maicena (una pizca)
Como ya hemos visto, la humedad es el enemigo número uno de un buen plato de arroz frito. Un buen truco para evitarla es usar una pizca de maicena. Este polvo derivado de la planta del maíz, cuando se calienta, es excelente para absorber la humedad y es por ello que a menudo se usa para espesar salsas. Evitará que los granos de arroz frito se empapen y se ablanden porque la maicena es más eficaz para absorber el agua que el arroz.
Revuelve los huevos por separado
Con el arroz frito no podemos simplemente echar los ingredientes en la sartén y esperar que se haga solo. Existen algunas reglas básicas en el proceso y una de ellas es revolver los huevos por separado del arroz. Se puede usar la misma sartén para las verduras, los huevos y el arroz, pero siempre que los huevos tengan su propio espacio. Si no queremos usar otra sartén, podemos echar el arroz a un lado de la sartén, hacer los huevos y luego mezclarlos fácilmente con el resto de los ingredientes.
Pon pocos ingredientes a la vez en la sartén
Christopher Alvarenga
En esta receta, los ingredientes hay que cocinarlos de manera rápida y uniforme para que queden bien crujientes. Por ello, asegúrate de ponerlos en pequeña cantidad en la sartén. Abarrotar la sartén puede arruinar los cortes de carne porque reduce la temperatura de la sartén y evita que queden crujientes. También hace que el arroz atrape la humedad. Si necesitas hacer una gran cantidad de arroz frito, hazlo en tandas pequeñas.
Revuelve constantemente el arroz
Para mantener el arroz seco y que quede crujiente, hay que mantenerlo en movimiento mientras se cocina. De este modo, podrá soltar la humedad. Además, como cocinamos a una temperatura muy alta, hay que evitar que entre en contacto durante mucho rato con el fondo de la sartén y que no se queme.
Añade aceite de sésamo
El aceite de sésamo es uno de esos ingredientes clave que distingue un plato de arroz frito de aficionado del de un chef. Y es que este es uno de los mejores aceites para darle un sabor extra a nuez. Cualquier tipo de aceite de sésamo combina bien con el arroz frito, pero el de sésamo normal tiene un punto de humo más alto. Esto hace que podamos agregarlo más hacia el inicio del proceso de cocción, mientras que solo hay que agregar aceite de sésamo tostado al final. De este modo, no se quemará.
Foto de portada | Directo al paladar
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