Ayer fue un domingo movidito en París. Al drama gótico que fue Valentino se sumó esa concepción del apocalipsis tan chic que tiene Balenciaga. Estaba claro que si alguna firma sería la calma después de la tempestad sería Givenchy y ese clasicismo oscuro y dark que siempre transmite. Con la herencia de la firma más visible que nunca, Clare Waight Keller lanzó a la pasarela a la mujer Givenchy por excelencia.
Inspirada en la historia del cine francés, la diseñadora británica ha concebido una colección poderosa y muy contundente, donde los colores vienen en bloques de total looks. Trajes sartoriales masculinos, estampados de cuadros mini, abrigos y estolas de pelo y vestidos tan estructurados que parecen casi arquitectónicos y tornan en capas muy dramáticas.
Toda la atención y potencia del desfile se puede resumir en una Kaia Gerber que ha robado todas las miradas (de nuevo). Pero no ha venido sola. Las rayas marineras han aparecido en versión oversize junto a pantalones de tiro alto, jerséis XL y unas plumas muy teatrales que ya habíamos echado en falta en Valentino, pero que Givenchy se ha encargado de traernos. Esta vez en forma de tops, faldas largas, túnicas y trajes pantalón.
Dijimos al principio que Givenchy Otoño-Invierno 2020/21 venía inspirado en el cine francés. Por eso había que elevar todos los looks más todavía, hasta lograr ese savoir-faire tan chic e inalcanzable de las actrices parisinas. Los guantes largos, los sombreros de ala ancha y las gafas de sol XL se han encargado de dar ese toque de elegancia y sofisticación final.
Fotos | Imaxtree.
